Lo intangible nos rodea. Nuestra mente nos engaña con multicolores formas que nos dicen de un mundo de seguridades que en realidad es absolutamente inexistente. Y nos movemos como si todo existiera, pisando sobre seguro,
En ese mar de marras y en una vida que discurre entre sobresaltos y pocas alegrías solo nos quedan las relaciones, las amistades profundas y la admiración que produce ver otros seres intentarlo, como si la vida se les fuera en ello.
Estos cuentos profundos y sencillos, de admiración hacia el "otro" género, de mi entrañable amigo naturalista, no hacen más que ensanchar el corazón e instalar una sonrisa en el alma.